El Staffordshire Bull Terrier comenzó su existencia por primera vez en el siglo XVII.

Mientras el abatir toros perdía popularidad y las peleas de toros gozaron de una oleada de interés, fue necesario desarrollar un perro que tuviera una cabeza más larga y que castigara más que el bulldog, con una combinación de fuerza y agilidad de las que el bulldog carecía.

Por lo tanto se cree que el Staffordshire Bull Terrier fue derivado de un bulldog de pelea y alguna raza de terrier. Este cruce se conocía como Bull y Terrier o Pit Dog. Estos perros eran renombrados por su valor y tenacidad y a pesar de su ferocidad en combate eran excelentes compañeros y buenos con los niños. ¡De hecho, era común que un perro herido fuera transportado a casa en el carruaje de niño con el bebé! Aunque la lucha de perros y otros pasatiempos barbáricos de eran considerados de la aristocracia, las familias mas pobres también eran dueñas de perros de pelea.

El perro de peleas era el favorito entre mineros y herreros. Con la prohibición de los deportes barbáricos en 1835, un grupo de hombres de Stafford decidieron preservar su raza e introducirlos al mundo de las exhibiciones.

Después de mucha discusión un estándar fue escrito describiendo los atributos físicos del perro y fue nombrado Staffordshire Bull Terrier para diferenciarlo del Bull Terrier Inglés.

El Staffordshire Bull Terrier fue registrado oficialmente en el Kennel Club en 1935 y su primer show tuvo lugar en Agosto de 1935 en Cradley Heath. El club fundador fue nombrado el Stafforshire Bull Terrier Club y es llamado, cariñosamente, "The Parent Club". Ahora hay 18 clubes en Gran Bretaña.

La popularidad de esta raza se ha expandido acompañada de clubes bien establecidos en Australia, Francia, Alemania, Holanda, España y Estados Unidos, por nombrar algunos.

Con los años el Staffordshire Bull Terrier se ha convertido en un ganador en exhibiciones y un contendiente serio al grupo de Terriers, donde regularmente tienen el mayor número de perros registrados.

Mas importante aún, el Stafford se ha convertido en una mascota popular que retiene los atributos ganados por generaciones, el coraje, tenacidad, confiabilidad y afinidad totales con la gente y con los niños en particular.